Lamentablemente en los últimos tiempos, la frase “entraron a robar a mi casa” la venimos escuchando cada vez más.
Hace algunos años, los robos de viviendas parecían ser exclusivos de casas, las cuales tienen más accesibilidad para los delincuentes por contar con patios o aberturas de fácil alcance. Pero últimamente, si bien las casas siguen siendo las principales víctimas, los edificios de departamentos se han convertido también en presas habituales de los ladrones de inmuebles.
En lo que va de 2016, el 18% de los calificados “robos de vivienda” se dieron en departamentos, una cifra que ha aumentado en los últimos años.
Acá podrás leer:
Números que hablan por sí solos
Recientemente se presentó un nuevo informe del Laboratorio de Investigaciones sobre Crimen, Instituciones y Políticas (que depende de la Universidad Torcuato Di Tella) con algunas cifras que paralizan: casi el 29% de los hogares del país sufrió al menos un delito en el último año.
Además, el 60% de esos actos tuvo que ver con robo con violencia, es decir que un 19% del total de los siniestros en viviendas incluyeron lesiones, amenazas, corrupción, ofensa sexual, secuestro, homicidio y/o estafa.
El análisis incluyó una muestra de más de 1200 personas de Capital Federal, Gran Buenos Aires y cinco regiones del interior, totalizando 40 ciudades. Las localidades se dividieron en ciudades pequeñas (10.000 a 100.000 habitantes), ciudades medianas (entre 100.000 y 500.000) y grandes ciudades (más de 500.000). En esta última categoría el Índice de Victimización Nacional sobrepasa el 30%.
Un departamento ya no es la solución
En parte por lo mencionado en el primer párrafo, son muchas las personas, especialmente gente mayor, que eligen abandonar sus casas para vivir en un departamento por cuestiones de seguridad.
Sin embargo, los casos de siniestros en ese tipo de inmuebles van en aumento. ¿Los motivos? Quienes viven en edificios seguramente habrán visto situaciones en que se deja ingresar a extraños que están esperando en la puerta, un “acto de confianza” que debe evitarse especialmente en horas nocturnas. Los ingresos por las terrazas y los informes de departamentos que estarán vacíos por algún tiempo son otros de los modus operandi que utilizan los ladrones de casas.
En algunas zonas o municipios se han propuesto alarmas vecinales con el objeto de protegerse entre los habitantes de una misma cuadra o manzana. Los reportes de las gobernaciones de esos distritos aseguran que este mecanismo está dando resultados más que positivos.
Un caso tan gracioso como realista en Córdoba
Adrián Bucarini vive en el barrio Los Plátanos, cercano al centro de Córdoba Capital, y hace pocos días fue noticia por un aviso que publicó en el diario La Voz del Interior.
Como el barrio está prácticamente tomado por narcotraficantes que son dueños de la zona, Bucarini, cansado de los robos y el nulo accionar policial, decidió colocar un anuncio en los clasificados que citaba: «Vendo-REGALO. Oportunidad para fiscales, policías, funcionarios, jueces, delincuentes y narcos, por vivir preso en mi propia casa”. Sí, tal es la resignación que el hombre está dispuesto a regalar su casa con tal de irse del barrio.
La triste realidad acompañada de ironía es una muestra más de la inseguridad que se vive en muchísimas zonas del país. El protagonista de esta historia incluso contó que los policías del barrio le aseguraron que no había nada que hacer porque los delincuentes de Los Plátanos regulaban la zona, e incluso un comisario que vivía en su misma calle decidió abandonar la zona.
¿Sufriste alguna vez un robo en tu domicilio o conocés algún caso cercano? ¿Tomás alguna medida para tratar de cuidar tu casa? Contanos tus experiencias en la sección Comentarios, o hacelo a través de nuestra página de Facebook.
