Si sos de los que aman a sus mascotas y las toman como un miembro más de la familia, seguramente a veces te cueste dejarlas solas en casa cuando salís de viaje o cuando debés estar todo el día afuera.
Pero la decisión de cargar tu perro o gato al auto para que te acompañen de vacaciones o simplemente a hacer un trámite puede volverse caótica si no tomás los recaudos necesarios. Los animales suelen ponerse nerviosos a bordo de algo que se mueve pero que no depende de su motricidad y esa sensación de extrañez que sienten puede convertirse en nerviosismo. Muchos casos de accidentes de tránsito con mascotas en el asiento trasero se hicieron conocidos, pero esto es perfectamente prevenible.
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Complicaciones posibles
Varios estudios y encuestas aseguran que en Argentina casi el 80% de las familias tienen mascota, por lo que se desprende que muchísimos animalitos son “pasajeros frecuentes” de nuestros vehículos.
En este contexto, es sabido que ninguna marca automotriz desarrolló ninguna solución para que las mascotas puedan viajar seguras, por lo que en situaciones de posible colisión el animal sería el único desprotegido.
Además, los ruidos que habitan el ámbito del tráfico en las grandes ciudades pueden poner nervioso a tu perro o gato, o pueden enloquecerlo porque, más allá del sonido, se sentirá encerrado en un ambiente más chico del que está acostumbrado.
Finalmente, sobre todo los perros suelen ser muy juguetones y estar moviéndose constantemente. Así, sin intención, pueden molestar o mover al conductor con las peligrosas consecuencias que eso puede traer.
¿Qué recomiendan?
Siempre es infaltable antes de un viaje largo en el que llevarás a tu mascota, hacer una visita previa al veterinario para que nos confirme que no tiene ningún problema grave de salud que pueda salir a la luz en medio del trayecto, ya que estar encerrados por mucho tiempo puede marearlos. En estos casos algunos especialistas suelen recetar tranquilizantes. Tampoco es recomendable alimentar al animal inmediatamente antes de salir si es que el viaje dura algunas horas.
Hay que tratar de que se mantengan lo más entretenidos posibles, que no se den cuenta de lo que está pasando al margen del movimiento. Por eso hay que tratarlos con la naturalidad de siempre y si es posible llevar alguno de sus juguetes habituales.
En cuanto a la seguridad en sí, la mayoría de las medidas a tomar dependen del tamaño. Para pequeños animales, una jaula transportadora les brindará tranquilidad y al mismo tiempo protección extra en caso de choque.
En el caso de perros de mayor tamaño, existen arneses especiales con ganchos que se sujetan a los cinturones de seguridad y que ajustan al animal. Y finalmente, sin apuntar tanto a la seguridad del animal sino viendo el confort de los viajeros, una red divisoria entre las partes trasera y delantera del auto le dará tranquilidad al conductor.
Bonus track
Las últimas tres recomendaciones que se suelen hacer apuntan también al bienestar del animal. Por un lado, si el viaje dura varias horas, detenete un par de veces en la ruta: aunque vos no lo necesites, el animal no está acostumbrado a estar tanto tiempo sin poder moverse con libertad. Durante el viaje, bajo ninguna circunstancia lo dejes sacar la cabeza por la ventana. Y nunca los ates con soga o correa a modo de cinturón: ante un choque o frenada brusca tu mascota puede lastimarse o estrangularse.
¿Solés llevar a tu perro o gato en tus viajes? ¿Cómo los cuidás? ¡Contanos!
