Nuestro país tiene uno de los índices más altos de accidentología vial en el mundo. En Argentina, los siniestros de tránsito son la tercera causa de muerte sobre la totalidad de la población.
Para revertir la tendencia, repasamos con vos las imprudencias más frecuentes al volante y algunas sugerencias para revertir la situación, en lo que es la segunda parte de “Conductas irresponsables al volante”, nota desarrollada en nuestra primer entrega.
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Acá podrás leer:
Conductas irresponsables a la hora de manejar el auto:
#1 Peligro sobre dos ruedas.
Luces, elementos refractantes, casco son tres elementos que no deben faltar a la hora de subirse a una bicicleta o a una moto. Los dos primeros hacen que seas visto en la oscuridad y a distancia. El tercero muchas veces evita la muerte tras un golpe.
Recordá que el exceso de velocidad, la falta del uso del casco protector y no respetar las señales de tránsito, son causas frecuentes de muerte y accidentes.
#2 Alcohol.
Es otra causa importante de mortalidad. Sólo basta un vaso de vino, cerveza, whisky para que disminuya tu atención general y tu capacidad de conducción, porque el alcohol altera tus reflejos. Bajo su efecto, tus respuestas y maniobras serán torpes o lentas, ante cualquier eventualidad que se pueda presentar. A su vez, experimentarás una falsa sensación de seguridad que te predispondrá a excesos de velocidad.
No creas que con una taza de café podés disminuir los efectos nocivos del alcohol. Existen estudios que aseguran que la cafeína puede contrarrestar el cansancio provocado por el alcohol, lo que explica por qué tomar una taza de café al final de la comida es una costumbre muy popular en muchos lugares. Pero, definitivamente, el café no elimina la embriaguez y los déficits cognitivos que este ocasiona.
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#3 Ajústese a la vida.
El mejor seguro de vida dentro de un vehículo es el cinturón de seguridad. Con su uso, disminuye un 60% la posibilidad de muerte.
#4 Los chicos atrás.
La mejor manera de demostrarles amor a los más pequeños, es no llevándolos en los asientos delanteros, ni en los brazos del acompañante, muchos menos en los del conductor. Tanto si se conduce por rutas o por avenidas de tránsito ligero, como por la ciudad donde las velocidades son menores, los niños siempre deben ir en los asientos traseros, ajustados con el cinturón de seguridad y, si son pequeños, en sillas especiales.
#5 Prioridad: Peatón.
Los peatones son víctimas seguras de colectiveros y taxistas apurados. No se les otorga prioridad de paso ni en esquinas ni sendas peatonales, aunque siempre la tengan.
En líneas generales, no sólo hay que evaluar lo que hace uno como conductor, sino también las conductas del otro. La realidad puede ser diferente si sacás el pie del acelerador, si utilizás casco protector, si no bebés alcohol antes de manejar o si procurás cruzar la calle por la senda peatonal, tomando las precauciones debidas.
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