Es un interrogante que atraviesa por la mente de muchos compradores de autos a la hora de adquirir un nuevo vehículo.
Varios sostienen que comprarse un auto 0 KM implica ahorrar mucho dinero en refacciones que se tendrían que hacer si se comprasen un auto usado. Los que compran autos usados, por el contrario, argumentan que se pueden conseguir autos mejores por la misma cantidad de dinero y en buen estado.
La brecha, en algunos casos se acerca a un 10%. Vamos a ver algunos ejemplos.
El Chevrolet Joy 0 km puede costar aproximadamente unos $887.000. También podés encontrar un auto modelo LTZ, que en ese momento se llamaba Onix, con 2 años de antigüedad por $800.000. El comprador deberá evaluar las características de los modelos, ventajas y desventajas.
Por eso es fundamental aprovechar la tecnología e indagar acerca de las posibilidades que existen en el mercado.
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