Con temperaturas que continúan en descenso a lo largo de todo el país, les traemos un artículo que explica los diferentes tipos de calefacción existentes, sus ventajas y desventajas, y además, consejos para ahorrar energía o gas pero que igual permiten que se mantenga el calor en el hogar.
Acá podrás leer:
Calefacción a gas
Es el método más utilizado para calefaccionar hogares. Deben contar con un sistema de tiro balanceado de doble comunicación para tomar oxígeno del exterior y desechar la combustión generada por el calor hacia afuera. De este modo se evitan intoxicaciones por inhalación de monóxido de carbono (puede producir la muerte).
Este sistema puede mantenerse encendido durante las 24 horas, si se quiere, dado que no contamina el ambiente dónde se encuentra el individuo, sin embargo, esta acción puede conllevar un mayor consumo de gas y por ende, un aumento en el gasto económico. Se considera que el 5% del consumo de gas está representado por el modo piloto de la estufa.
Calefacción eléctrica
- Caloventores: son pequeños pero no tienen gran potencia para calentar un ambiente en su totalidad. Además, generan un elevado consumo de electricidad y son ruidosos. Por otro lado, producen sensación de «falta de aire» si se lo utiliza por mucho tiempo.
- Estufas a cuarzo: irradian un calor intenso pero sectorizado. Al igual que sucede con el caloventor, generan un elevado consumo de electricidad y no son recomendables para calentar ambientes grandes.
- Estufas halógenas: propagan calor mediante el calentamiento de resistencias eléctricas o barras halógenas que posee en su interior y que transmiten el calor por medio de la radiación. Sus ventajas consisten en que son económicas y fáciles de transportar, pero al igual que las opciones anteriores, irradian un calor localizado, por lo que no es recomendable para espacios grandes. Además, emiten luz, por lo que puede resultar molesta durante la noche.
- Radiadores de aceite: contienen un líquido en su interior que se calienta con la electricidad y, de esta manera, irradia calor al metal que lo recubre. Finalmente, el metal propaga el calor al resto de la sala por convección. Entre sus ventajas, se puede mencionar que son fáciles de transportar, estéticas, no ruidosas, no requiere mantenimiento y no genera residuos. No obstante, son lentos para calentarse y consumen bastante electricidad. Son recomendados como sistema de apoyo de otro tipo de calefacción.
- Vitroconvector: es un sistema eléctrico de calefacción rápida, silenciosa y estética. Vienen recubiertos con paneles decorativos. Además, generan un menor consumo energético que las opciones antes descriptas e irradian el calor de forma más rápida. La única desventaja, es que suelen ser más costosos para el momento inicial de la compra.
- Aire acondicionado: no es la mejor opción para afrontar las temperaturas frías del invierno, dado que tardan mucho en calentar un ambiente (generan que el calor se vaya para arriba y tarde en bajar) y además, consumen una gran cantidad de electricidad (se debería tener uno en cada ambiente para calefaccionar un hogar completo, generando así, una sobrecarga de energía).
- Paneles calefactores: son una opción ecológica que consume poca energía, sin embargo, tardan en calentar el ambiente y no contienen regulador de temperatura.
Calefacción a través de energía solar
Es una gran opción «eco friendly» pero es prácticamente imposible de implementar en quiénes vivan en departamentos o no reciban luz solar durante el día. Además, es una alternativa que todavía se encuentra en desarrollo en nuestro país.
Una vez que hayamos decidido cómo calefaccionar nuestro hogar, podemos implementar algunos trucos para que el calor se mantenga por más tiempo en el ambiente y, de ésta manera, no encender continuamente la calefacción.
Trucos para ahorrar en el invierno
- Bajar persianas durante la tarde/noche y colocar cortinas de tela gruesa en las ventanas. Así, se evita el paso del frío exterior a través del vidrio.
- Durante el día, si el clima es soleado, abrir persianas para que el sol caliente el vidrio y traspase el calor al interior del hogar.
- Si se calefacciona con sistemas eléctricos, comprar los de mayor eficiencia energética. De este modo, se consume menos energía y se calientan los ambientes con mayor rapidez.
- Colocar burletes en puertas y ventanas para impedir el ingreso de aire frío al hogar.
- No calefaccionar ambientes vacíos (generamos un mayor gasto de energía y no concentramos el calor en un único espacio).
- Se puede optar por decorar el piso con alfombras, y como extra, éste transmitirá menos el frío.
- Volver a la vieja usanza: llenar bolsas de agua caliente (las podés usar mientras dormis, ves una serie, descansás o estudiás). Son económicas, cumplen a la perfección su función y cómodas.
Con estos consejos, desde Seguro Hogar, esperamos que pasen un cálido y cómodo invierno. Además, si querés sentirte seguro, podés cotizar con nosotros tu seguro para el hogar.
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