Bicicletas Eléctricas en Argentina, un fenómeno que crece

Bicimoto, bicicleta a motor o ciclomotor son algunos de los nombres que se le da a la bicicleta eléctrica, un medio de transporte relativamente nuevo pero que desde hace algunos años se viene estableciendo a nivel mundial. Tal es su difusión que en Holanda, por ejemplo, ya representan el 5% del total de vehículos del país, mientras que en Alemania está en tratativa una autopista especialmente diseñada para bicicletas.

Un problema inicial de estas versiones era su precio, pero el comienzo de la fabricación en serie por marcas como Sondors Thin o E-Trotter, entre otras, las convirtió en accesibles para quienes disfrutan de paseos o traslados sin embotellamientos, contaminación o ruido.

Y Argentina, obviamente, no quedó exenta: en un mercado en el que se venden alrededor de dos millones de bicicletas al año, tenía que haber lugar para ellas.

Hay dos casos en el país que empiezan a marcar el futuro de este producto: el año pasado tres cordobeses crearon la Gi FlyBike. Los fabricantes postularon su proyecto en una famosa plataforma de financiamiento colectivo y en horas ya habían conseguido la mitad de los recursos que necesitaban para crear la bici. Este modelo, que hasta posee un cargador para celulares, ya se puede conseguir desde el sitio web de la FlyBike.

El otro ejemplo es el de la empresa de Gabriel Muñoz, quien desde 2007 viene viendo que existe un mercado sin explotarse del todo y en 2013 invirtió una buena suma de dinero para fabricar una tanda de 45 bicicletas eléctricas. El resultado no dejó dudas: se vendieron todas en tiempo récord. Desde entonces, E.mov es una de las empresas que más factura con este tipo de rodados.

#Precio

En Argentina, los precios de una bici eléctrica nueva arrancan alrededor de los $10.000 y pueden llegar hasta los $35.000. Haciendo la comparación con una bicicleta tradicional, el costo no es mucho más alto.

 #Ventajas

Esta versión sobre dos ruedas es cada vez más elegida sobre todo por quienes habitualmente deben hacer largos recorridos (a trabajar, por ejemplo) y deciden ahorrar dinero en combustible o pasajes, sobre todo en una época en la que las bicisendas y ciclovías están cada vez más instaladas en diversas ciudades. La facilidad que representa poder cargar la batería en cualquier parte es otra de las ventajas que convierten a las eléctricas en una opción con cada vez más adeptos.

Los modelos más modernos hasta tienen la posibilidad de plegarse, un beneficio que te servirá para poder guardarla bajo techo y mantenerla más segura.

Como el armazón del equipo es el mismo que el de una bicicleta convencional, conseguir repuestos no es ningún problema. El elemento distintivo, la batería eléctrica, es de fácil acceso ya sea en compras online o en diversos locales de rodados.

#Desventajas

A la hora de mencionar las desventajas la primera que aparece es la velocidad: pocas exceden los 30 kilómetros por hora, lo que las hace prácticamente inútiles para viajar por ruta o autopista. Y el principal punto a mejorar es la autonomía, ya que las mejores permiten realizar un máximo de 45 kilómetros antes de tener que cargar nuevamente la batería, proceso que lleva de 6 a 7 horas.

 #Lo que viene

Como con cualquier otra novedad, el avance no se detiene tampoco para las bicicletas eléctricas. Desde fines de 2015 existen en Francia algunos modelos creados por la marca Pragma que tienen baterías de hidrógeno y generan como único residuo agua pura.

Este nuevo desarrollo arrancaría de raíz las desventajas mencionadas antes: sólo necesitan 5 minutos para cargarse y su autonomía se extiende hasta los 100 kilómetros. ¿Otro punto a favor? La empresa que las fabrica anunció que su costo se mantendrá dentro de los estándares previos (alrededor de 2.500 euros).

¿Vos te comprarías una Bici Eléctrica? ¿Que uso le darías? ¿Y una Bicicleta Plegable Électrica? Contanos.